Furor mexicano

Las improntas étnicas, tejidos sofisticados y generos coloridos se alían para crear un estilo bohemio pero sofisticado. Aparecen prendas que, combinadas estratégicamente, pueden convertir cualquier atuendo en un verdadero acierto. Esta temporada de verano 2009, las pasarelas se lucen con toques románticos, que mezclan el folk con aires ochentosos y una dosis de rock.

Benito Fernandez propone sedas naturales y brocatos con una explosión de color. En esta colección incorpora el denim, para lograr un look urbano y cuidado a la vez. Hay camperas de cuero, chalecos de gamuza, tops y los infaltables vestiditos de cada temporada, dando lugar a la mezcla de lo urbano con géneros nobles.Los protagonistas de su colección son los accesorios, completando el mix de etnias de la colección: carteras, sobres, canastas ornamentadas, collares, petos bordados, pulseras y flores que caracterizan el juego creativo que distingue a Benito Fernández.

Por su parte, la firma Wanama inspiró su colección de verano en la literatura. Esta vez, la influencia vino de Oriente: Las Mil y Una Noches fue la obra elegida para la temporada primavera-verano 09. Colores de atardecer, magia, tradición y misterio son las claves.
Hay soleros sueltos, túnicas y blusas. Predominan las estampas florales complementadas con prendas de enncaje en todos fuertes generando un look hiper romántico, femenino y delicado.
La marca de distinción de Wanama fueron los turbantes, acompañados por pañuelos con flecos y capelinas.

La fusión de culturas fue la consigna de la colección de verano de la griffe Rapsodia, donde una estética oriental fusionada con motivos africanos,además del tradicional gipsy chic, dio lugar a un estilo totalmente bohemio. ¿Los colores?Rojo, violeta, azul, amarillo, verde, contrarrestados con blanco y negro. También abundaron los vestidos cortos y las túnicas, combinados con shorts o bermudas de jean. Uno de los recursos más usados es el batik y los volados en escotes y hombros, en materiales vaporosos y livianos.

Los chalecos tejidos largos y las capitas cortas sirven de abrigo.
Para la noche, la propuesta incuye vestidos largos con mix de estampas: cuadros, rayas y flores. Las lentejuelas dan el toque acertado apareciendo en chaquetas, blusas y vestidos.