Después de haber logrado posicionarse como una marca reconocida por la sastrería, Ayres siente el deseo de plantearse nuevos desafíos y renovar la marca dándole una identidad más joven. Su variada colección para este invierno surge de la mezcla ecléctica de estilos.
Para el día, el look descontracturado va de la mano de bombines tejidos, parkas con corderito, jeans de corderoy estampados y suéteres con influencia nórdica. Novedosa presencia de la maxifalda pensada para ser usada con suéteres cortos y chaquetas. Los chalecos de cuero, carteras, jeans y botas tienen una terminación con efecto gastado. Para la noche, hay variedad en prendas de cuero, tops de seda natural y jeans animal print gastados.
Ayres se inspira en una película sueca de las que desprende colores más fríos y desaturados, estampas abstractas inspiradas en paisajes o artistas nórdicos.
La siluetas es recta, geométrica, súper adaptable a cualquier tipo de cuerpo.
El camel es el color candidato de la temporada, combinado con el resto de los tonos y también va en equipos monocromo.
Con Ayres, la mujer rompe con las estructuras y se destaca por su estilo actual y vanguardista.
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